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La semana de desconexión: enseñar antes y después del mundo digital

¡Una semana de desconexión completa para una profesora aficionada al mundo digital! ¿Qué tal resulta? Justo cuando estábamos a cerrar nuestra entrevista, quedaba una última pregunta para Yasmina Drabik, profesora de cuarto de primaria en la escuela Olympe de Gouges.

Una experiencia que da que pensar…

¿Quisiste compartirnos una experiencia, una anécdota, una reflexión que te pareciera interesante y que nuestras preguntas no habían permitido abordar? Sí, querías compartirnos una experiencia realizada en la escuela que tuvo un impacto concreto en tu trabajo como docente: la semana de desconexión.

Nuestro reportaje sobre las pantallas interactivas
en la escuela Olympe de Gouges de Marsella

Entrevistamos a Yasmina Drabik, junto con tres colegas, en el marco de nuestro reportaje en la escuela Olympe de Gouges de Marsella, realizado en colaboración con la Academia de Aix-Marsella.

📺 Ver el testimonio de Yasmina Drabik sobre la semana de desconexión.

«Una semana de desconexión para toda la clase»

Entre las semanas temáticas bien conocidas, como la semana del gusto, la de las matemáticas, los idiomas extranjeros o incluso las dedicadas al clima y al desarrollo sostenible… ¡Las escuelas tienen mucho de dónde elegir!

Y luego, está la semana de desconexión.

Una semana de desconexión para toda la clase

 “Hace unas semanas, participamos en un movimiento, por así decirlo. Presentamos el desafío a los alumnos: durante 5 días, no debían usar ninguna herramienta digital ni pantallas. Televisión prohibida, tabletas prohibidas, teléfonos prohibidos…

Un desafío personal

Como profesora, también te lanzaste al desafío junto con tus alumnos. Un desafío valiente, ya que aceptaste la incomodidad de estar privada de tus herramientas de trabajo habituales durante toda una semana. ¿Hay algún empleado hoy en día que aceptaría estar un solo día sin su PC y su conexión a Internet?

Para dar el ejemplo, la maestra tampoco debía usarlas

 “Pero para dar el ejemplo, la maestra tampoco debía usarlas. Así que fue una semana de desconexión para toda la clase. Fuimos cuatro clases las que participamos en la iniciativa y, durante esa semana, estuve privada de esta maravillosa herramienta y de mi ordenador.

El desafío fue aún más grande porque, a diferencia de otros profesores de tu escuela que recibieron la pantalla interactiva con escepticismo o precaución, tú la habías adoptado con entusiasmo y la utilizas a diario:

Enseñar con tecnología, ¿qué se gana y qué se pierde?

Una vez concluida la experiencia, ¿qué queda? Esta semana en la que tus hábitos se vieron alterados te hizo darte cuenta de que estas herramientas son valiosas para tu práctica. La conclusión que sacaste es clara: una vez que se prueba, es difícil prescindir de una pantalla interactiva en el aula.

Enseñar con tecnología, ¿qué se gana y qué se pierde?

“Esto me permitió darme cuenta aún más de que no podía prescindir de ella, que perdía mucho tiempo solo en preparar, por ejemplo, carteles y usar papel, mucho papel. Ahora, de hecho, ya no usamos papel porque proyectarlo es muy fácil. Así que comprendí aún más que esta herramienta es indispensable en nuestro trabajo.”

👉 Lo que podemos aprender de esta semana de desconexión

  • La semana de desconexión es una experiencia que nos permite cuestionar nuestro uso de las herramientas digitales y reajustar nuestras prácticas para un uso más saludable de la tecnología en la vida cotidiana. 
  • También es reconocer y aceptar que la tecnología, como la pantalla interactiva en el testimonio de esta profesora, ofrece beneficios valiosos y que la idea de «todo era mejor antes» no siempre se cumple.
  • Entre los beneficios de una pantalla interactiva en el aula, podemos mencionar el ahorro de tiempo y papel para el profesor, el acceso a una riqueza incalculable de contenido gratuito y a aplicaciones educativas que despiertan el interés, la curiosidad y el entusiasmo de los alumnos…

Publicado el 13 marzo 2025